- Las consultas no comprometen el orden público ni movilizan votantes en gran escala, por lo que no existe justificación suficiente para aplicar medidas restrictivas.
- La imposición de una ley seca afecta directamente al comercio, el turismo y la gastronomía, especialmente en municipios que dependen del movimiento del fin de semana.
- El fin de semana es el principal momento de ingreso para miles de pequeños y medianos establecimientos. Una ley seca representa una pérdida considerable en ventas y pone en riesgo la estabilidad de negocios
- Apelamos a la sensatez de los mandatarios locales para que eviten decisiones que castiguen la productividad y el empleo
El presidente de FENALCO, Jaime Alberto Cabal Sanclemente, hizo un llamado respetuoso a los alcaldes y gobernadores del país para que no impongan restricciones al expendio y consumo de bebidas alcohólicas durante las consultas interpartidistas del próximo domingo 26 de octubre de 2025.
El dirigente gremial advirtió que la aplicación de medidas como la ley seca no tiene justificación suficiente en el marco de unas consultas de carácter limitado, que no comprometen el orden público, ni implican un movimiento masivo de votantes como unas elecciones generales. Por el contrario, su imposición afecta de manera directa la actividad comercial, turística y gastronómica, especialmente en municipios con vocación turística o con alta dependencia del comercio de fin de semana.
La restricción al expendio y consumo de bebidas alcohólicas, establecida en el artículo 206 del Código Electoral, decreto 2241 de 1986, fue concebida originalmente solo para las jornadas de elecciones presidenciales y legislativas. En el caso de las consultas populares o interpartidistas, esta medida no está prevista, ya que estos mecanismos no existían cuando se definieron las reglas actuales. Por ello, su aplicación en este tipo de procesos no tiene justificación.
“El fin de semana es el principal momento de ingreso para miles de pequeños y medianos establecimientos. Una ley seca representa una pérdida considerable en ventas y pone en riesgo la estabilidad de negocios que ya enfrentan un entorno complejo, con menor demanda y aumento de costos operativos”, señaló Cabal.
De acuerdo con el gremio, las medidas restrictivas generalizadas no son proporcionales ni necesarias, pues las autoridades locales disponen de herramientas preventivas y pedagógicas suficientes, como controles en el espacio público, acompañamiento policial, campañas de consumo responsable y restricciones puntuales en zonas específicas, para garantizar la seguridad y la convivencia ciudadana.
FENALCO recordó que cualquier restricción al consumo o venta de bebidas alcohólicas debe estar bien justificada, y aplicarse solo cuando existan razones reales y comprobables que demuestren un riesgo para la seguridad o el orden público. Las decisiones deben ser equilibradas y tomadas con criterio, evitando afectar a los sectores productivos sin una causa clara.
“Apelamos a la sensatez de los mandatarios locales para que eviten decisiones que terminan castigando la productividad y el empleo formal.”, concluyó Cabal Sanclemente.