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Aumento del mínimo en dos dígitos sería “Lo comido por lo servido”: FENALCO

  • Un incremento del salario mínimo del 11%,, reajuste de más del doble de la inflación esperada para este año (5.2%) y casi tres veces la proyectada para
  • 2026  (alrededor  del  4%),  la  remuneración  mínima  total  a  cargo  de  las empresas ascenderá a la suma de $2.800.499
  • Un  alza  de  dos  dígitos  aumentaría  la  informalidad,  especialmente  entre mipymes que no pueden asumir mayores costos laborales
  • La medida impediría que el Banco de la República baje las tasas de interés, por el impacto inflacionario adicional que produciría
  • Un aumento alto golpea las finanzas públicas;  encarece la nómina del Estado, financiada con nuestros impuestos

FENALCO  alertó  que  proponer  un  incremento del salario mínimo muy superior a la inflación, como lo plantean las centrales obreras y el gobierno nacional, sería una medida no solo populista, sino una decisión inconveniente para  la  economía  colombiana  y  para  los propios trabajadores.


Jaime  Alberto  Cabal,  presidente  de  FENALCO  afirmó que,  como  lo  ha venido  explicando,  aumentar  el  salario  por  encima  de  la  inflación  no mejora  realmente  el  poder adquisitivo, porque ese mayor costo laboral suele trasladarse a los precios de los productos y servicios. “En la práctica, esto  se  convierte  en  “lo  comido  por  lo  servido”.  Sube  el  salario,  pero también suben los precios, y el trabajador termina sin un beneficio real. Este fenómeno se conoce como indexación, un círculo en el que el alza salarial genera más inflación y la inflación obliga a nuevos aumentos, sin que haya un avance concreto en el bienestar”.


Además, advirtió que un alza de dos dígitos incrementaría la informalidad al golpear especialmente a mipymes, que no tienen capacidad para asumir mayores  costos  laborales. Muchas de ellas terminarían contratando por fuera de la formalidad o reduciendo personal, afectando el empleo.


“Un aumento de esa magnitud dificultará que el Banco de la República

continúe bajando las tasas de interés, debido al impacto inflacionario que generaría”, afirmó el vocero de los comerciantes.


El  gremio  también recordó que un alza salarial elevada afecta directamente las finanzas públicas. Por cada punto porcentual por encima de la inflación, aumentan de manera significativa los costos de nómina del sector oficial, recursos que provienen de los impuestos de todos los colombianos.


Si se llegase a decretar un incremento del salario mínimo del 11%, como lo ha sugerido el alto gobierno, reajuste de más del doble de la inflación esperada para este año(5.2%) y casi tres veces la proyectada para 20226 (alrededor del 4%), la remuneración mínima total a cargo de las empresas ascenderá a la suma de $2.800.499.


Un empresario que quiera contratar a una persona por el salario mínimo debe tener presente que el costo de la contratación es el salario mínimo legal  del  año  entrante  con una adición equivalente del 77%, explicó el presidente de Fenalco.


PIERDEN LOS PENSIONADOS


“Un  daño  colateral  muy  grave  de  un  reajuste  desmesurado del salario mínimo tal como se insinúa, es la presión alcista sobre el nivel general de precios, que afectará sobremanera a los pensionados que reciben más de un  salario  mínimo.  Ellos,  por  ley, solamente reciben una remuneración ajustada por la inflación causada”, añadió.


“Es evidente que decisiones de este tipo generan más costos para el Gobierno, atizan la llama de la inflación, estimulan la informalidad y, en últimas, no favorecen a la economía más allá de una euforia fugaz”, concluyó Cabal Sanclemente.


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