El rotulado frontal propuesto en el proyecto de ley 214 estigmatiza la mayoría de productos procesados que son vendidos en las tiendas y comercios y no informa de manera responsable a los consumidores.
Se debe buscar que el etiquetado frontal garantice la información y no solo alerte a los consumidores.
La Federación Nacional de Comerciantes, FENALCO, calificó como equivocada la iniciativa propuesta en el proyecto 214, que está hoy en trámite en el Congreso de la República y que busca promover el acceso a la información de alimentos procesados, mediante un rotulado frontal de alerta.
De acuerdo con Eduardo Visbal, vicepresidente de FENALCO esta propuesta no cumple con su fin último, que es informar responsablemente al consumidor y por el contrario afecta al comercio, ya que el etiquetado propuesto en el proyecto descalifica a la mayoría de alimentos procesados que son vendidos en las tiendas y comercios del país.
Además, el proyecto que estará en discusión en las próximas horas no cumple con los estándares técnicos. El Gremio hizo énfasis en que cualquier disposición que se introduzca en el ordenamiento jurídico colombiano en materia de etiquetado de productos, tiene que ser consecuencia de un reglamento técnico, por lo cual es necesario hacer un análisis de impacto normativo - AIN- para evitar que la medida constituya un obstáculo técnico al comercio - OTC.
Visbal, recalcó que las empresas que producen y comercializan alimentos, en la actualidad ya se encuentran trabajando de forma conjunta para que los consumidores puedan tomar decisiones de consumo informadas al leer la etiqueta del alimento, a través del etiquetado frontal GDA (Guías Diarias de Alimentación) monocromático.
“Consideramos que el sistema CDO/GDA por medio de rotulado frontal e informativo, es el etiquetado indicado mediante el cual se garantiza hoy el acceso de los consumidores a la información sobre alimentación saludable en el país. Sin embargo, desde el sector comercio, estamos dispuestos a discutir, con las partes interesadas, alternativas de etiquetado que incluya los argumentos técnicos de la reglamentación internacional y sobre todo que informe de manera adecuada al consumidor”, concluyó.